1 David estaba recostado de lado dentro del corrugado y comprimido túnel de adiestramiento. En el otro extremo, un poquito alejada, su cachorra de dóberman casi adulta esperaba sentada con la correa puesta. No estaba segura de querer entrar al extraño túnel.
2 "Ven, Jean", dijo David mientras se estiraba lo más lejos posible para mostrarle el premio.
3 La cabeza de Jean se inclinaba, escuchando a David, y ella estiraba el hocico hacia él. Dio un paso incierto y luego otro.
4 "Qué buena chica, Jean", dijo David con voz suave. "Qué buena perra".
5 Finalmente, se acercó lo suficiente y tomó el premio de la mano. David se corrió un poquito hacia atrás y siguió llamando a la cachorra para que lo siguiera. Pronto, los dos estaban afuera y la cachorra se meneaba con entusiasmo.
6 Cuando David intentó llamar a Jean nuevamente a través del túnel, ella ya no tenía miedo. Corrió hacia el niño porque sabía que le esperaba un premio. A Jean le encantaban los premios.
7 Era el primer día de la clase de adiestramiento. La mamá le había sugerido a David que participara porque le ayudaría a entender mejor a su cachorra Jean.
8 En poco tiempo Jean no dudó en correr por el corto túnel, y entonces era hora de probar otra cosa. Probarían con el túnel flexible. Era como un barril en un extremo. En el otro había una tela en forma de tubo que yacía sobre el suelo.
9 Jean no le tenía miedo al barril, pero no sabía que hacer con la tela.
Paragraphs 10 to 21:
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