1 Bill se inclinaba sobre el costado del pequeño bote de motor fuera de borda. El bote se mecía y se balanceaba en el suave oleaje cerca de la rocosa isla. Bill podía ver las grandes rocas que había debajo en la cambiante luz bajo las olas.
2 Metió la mano en el agua cálida y la agitaba distraídamente: el líquido se arremolinaba alrededor de sus dedos. Vio, indolentemente, que su amigo Brian se llevaba los binoculares a los ojos.
3 "Papá", dijo Brian, "¿puedes ver algún pichón?"
4 El papá, sentado en el asiento del conductor, daba ojeadas rápidas con sus binoculares a las puntas de los pinos que cubrían la pequeña isla. No quería que la embarcación se aproximara demasiado a las rocas más cercanas al refugio. Podrían dañar el casco del bote y además no se permitían personas en la isla.
5 En las ramas más altas de los pinos había nidos hechos de ramitas que sobresalían en todos los ángulos. Se asomaban cuellos largos con cabezas grises azuladas.
6 "Sí", dijo el papá. "Veo la cabeza de al menos un pichón que está mirando hacia abajo en esta dirección".
7 "¿Cómo puedes ver algo desde aquí, incluso con binoculares?" preguntó Bill sin alzar la vista.
8 Justo en ese momento una garza grande voló sobre el agua. Una de las otras aves dio un fuerte graznido que sonó como si estuviesen estrangulando a un pato. La cabeza del pájaro se apoyaba sobre sus hombros mientras sus largas patas se arrastraban detrás. Bill dio un salto y alzó la vista repentinamente.
Paragraphs 9 to 23:
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