1 El vehículo del consulado dejó a Reina y a Ronan frente a su nueva escuela. Habían tenido varios días para acostumbrarse al nuevo puesto de embajador de su padre, pero Reina ni siquiera estaba segura de que fueran suficientes años.
2 "Esta escuela es tan, tan... extraña", le murmuró a su hermano. "Quiero decir, es hermosa de aspecto, pero..." y su voz se fue apagando.
3 "Por supuesto que es extraña", la regañó su hermano Ronan. "Así tiene que ser. Estamos en otro planeta, a años luz de la Tierra". Hizo una pausa. "No te preocupes; sólo sigue mi ejemplo. Hago amigos con rapidez".
4 Empezaron a subir las escalinatas del edificio. Su arquitectura era diferente de todo lo que habían visto antes. Los edificios parecían elevarse hacia el cielo en grandes arcos de luz. Ellos sabían que era una ilusión óptica, ya que el edificio era sólido, pero parecía que la escuela se elevara y fuera etérea.
5 El administrador de la escuela, Sata Ashai, se reunió con ellos en la parte superior de las escalinatas. Reina lo estudió mientras se aproximaban. Corya tiene una gravedad menor que la Tierra, pensó. Ella sabía que las personas eran humanoides, pero no sabía que eran más alargadas. Sata Ashai debía medir por lo menos dos metros de alto. Su rostro y su cuerpo eran delgados y usaba una túnica larga y blanca con bordes púrpura.
6 "Saludos", dijo, inclinándose con una reverencia formal. "Tú eres Reina Rogers y tú eres Ronan Rogers". Se dirigió a ellos de a uno a la vez. "Yo soy Sata Ashai".
7 Su guía los condujo al interior del edificio. El cielorraso era alto como la nave de una iglesia. Reina oyó susurros de música que venían desde lo alto. No era una melodía, pero aun así era agradable al oído. Reina miró hacia arriba, esperando ver altavoces o algún otro medio de transmisión.
8 Sata Ashai observó su preocupación.
Paragraphs 9 to 16:
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