¹     Cuando era un adolescente, Jacques Cousteau amaba dos cosas, estar alrededor del agua y construir máquinas. En la escuela preparatoria se aburrió y comenzó a meterse en dificultades. Debió haber causado muchos problemas, porque sus padres lo sacaron de la escuela y lo enviaron a vivir en un internado. Tal vez el internado le ofreció a Jacques más retos; ahí empezó a obtener muy buenas calificaciones. Le fue tan bien que, después de la preparatoria, fue aceptado en la Academia Naval Francesa.
 
²     En la marina, trabajó como oficial de artillería, y también comenzó a bucear. En ese entonces, los buzos no tenían manera de llevar oxígeno consigo, así que una zambullida solo podía durar alrededor de un minuto, como la que podrías darte en tu piscina. Cousteau todavía estaba interesado en la construcción de máquinas, y se dio cuenta de que el armero también podía construir todo tipo de objetos. Empezaron a trabajar en un aparato que transportara oxígeno bajo el agua. Enfrentaron bastantes problemas en el camino. La zambullida de Cousteau con uno de sus primeros modelos casi lo mató, pero finalmente inventaron un modelo que funcionó. Su invento, llamado el acualón, permitió a los buzos permanecer bajo el agua mucho más tiempo que antes. Primero lo utilizaron para localizar y remover minas enemigas durante la Segunda Guerra Mundial.
 
³     Cousteau continuó buceando con el acualón, y también comenzó a llevar su cámara consigo cuando buceaba. Su carrera como oceanógrafo y productor de películas estaba iniciando. Por primera vez muchísimas personas podrían ver cómo era bucear. Podrían ver bancos de peces en lo profundo del océano. Podrían ver ballenas y tiburones, tesoros sumergidos, y arrecifes de coral.

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