1 ¿Has visto alguna vez a las mantis religiosas ir de cacería? Hace un momento, parecían estar inactivas. Luego, con la velocidad del rayo, ¡las mantis atacan y agarran un escarabajo entre sus dos patas delanteras que más bien parecen dos navajas! Las mantis casi nunca fallan su objetivo. ¡Aparte de sus patas delanteras extraordinariamente largas y poderosas, las mantis tienen otras dos ventajas que las convierten en excelentes depredadoras!
2 Las mantis son los únicos insectos que pueden girar su cabeza más de 180 grados, lo que les permite explorar para buscar a sus presas de un lado a otro. Para horror de sus víctimas, el ataque de las mantis siempre parece surgir de la nada. Gracias a sus atuendos camuflados, ¡a menudo las mantis son confundidas con ramas, hojas, o aún flores! Tal vez la mejor manera de ilustrar qué tan buenas son las mantis para disfrazarse es observando dos idénticas mantis de las flores del Sureste de Asia que crecen en dos plantas diferentes. La que vive en una planta que produce flores blancas se vuelve blanca cuando es adulta, y la que reside en una planta que produce flores rosas se torna rosa en su etapa adulta.
3 Con cerca de 2,000 especies diferentes, las mantis religiosas son insectos comunes en las regiones tropicales y templadas. ¡Las mantis son cazadoras despiadadas y se comen a casi todos los animales vivos que se les acercan, incluyendo a otras mantis! Mientras que las mantis por lo regular atacan a insectos más pequeños (como los saltamontes, moscas, mosquitos y polillas), las mantis más grandes y atrevidas expanden su dieta para incluir también a las ranas, lagartijas, y colibríes.
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