¹     Cuando tus abuelos y bisabuelos iban a la escuela, es posible que les hayan enseñado a escribir con una pluma hecha de una pieza de metal con punta incrustada en una pieza de madera tallada. Mojaban la pieza de metal en un tintero, y tenían que hacer eso una y otra vez. Algunas de las escuelas más grandes tenían un tintero incorporado al pupitre. A veces también a los niños les parecía gracioso sumergir en el tintero las trenzas de las niñas que se sentaban delante de ellos.
 
²     Es probable que los abuelos de tus abuelos y sus bisabuelos hayan usado una pluma de ave a la cual le habían afilado la punta para escribir. En esa época era más fácil encontrar plumas que las puntas de metal afiladas que usaron sus hijos.
 
³     En 1888, un curtidor de cuero llamado John Loud necesitaba una pluma que escribierasobre pieles de cuero. No quería tomarse el tiempo de mojar la pluma varias veces. Decidió que podía inventar algo para facilitar su trabajo y se le ocurrió una pluma de marcado con una esfera giratoria en la punta. Su pluma tenía un compartimento para guardar tinta adicional, llamado depósito. Tomó una pequeña esfera de metal y la puso en el extremo de un tubo. Cuando ponía el tubo en posición vertical, la tinta fluía hacia abajo y la esfera de metal hacía correr la tinta por la superficie sobre la que quería escribir. Su idea nunca se hizo popular. Patentó su invento, pero jamás produjo ninguna pluma.
 
⁴     En los treinta años siguientes, se otorgaron más de 350 patentes para artículos en los que se usaba la idea básica de John Loud. Siempre había algún problema con el producto final. Si la tinta era demasiado diluída, goteaba de la pluma y manchaba todo. Si era demasiado espesa, no salía de la pluma en forma sistemática. Dejaba grandes grumos de tinta en el papel.
 
⁵     En 1935, dos hermanos húngaros reanudaron la búsqueda de la pluma perfecta. En esa época, la mayoría de la gente usaba plumas fuente para sus escritos formales. Las plumas fuente se fabricaban muy compactas. Si tirabas de una palanquita al costado de la pluma mientras la sumergías en un tintero, absorbía suficiente tinta para llenar el depósito incorporado. Con una pluma fuente, podías escribir por períodos más largos. Pero todavía había que tomarse la molestia de tener un tintero y mantener llena la pluma. Los hermanos Biro decidieron que podrían ganar bastante dinero si mejoraban la pluma fuente.

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