1 La Compañía de la Bahía Hudson quería pieles. Fueron a Canadá y comerciaron con los tramperos.
2 ¿Cómo era la situación para los tramperos de pieles? Los hombres sólo podían conseguir pieles con trampas cuando hacía frío porque las temperaturas hacían que a los animales les creciera pelaje grueso. Había muchas clases de animales pero lo que más querían los tramperos eran castores.
3 Los castores tenían una piel muy suave que les encantaba a los europeos.
4 Al principio, los franceses la comerciaban. Los comerciantes franceses vivían con la gente nativa y se hicieron amigos.
5 Dos franceses se enteraron de que las pieles podían ser mejores en el lejano norte. Los hombres querían tener un puesto de intercambio en la bahía Hudson. El hombre que estaba a cargo de Nueva Francia no quería.
6 Ambos hombres consiguieron ayuda en Boston. Luego fueron a Inglaterra y se quedaron cinco años. Obtuvieron lo que querían, un estatuto del rey Carlos II. Decía que podían comerciar con la gente de las "primeras naciones". Lo que más querían era pieles.
7 Los ingleses habían encontrado primero la bahía Hudson y la reclamaban para ellos. Nombraron a su grupo la Compañía de la Bahía Hudson. Su estatuto decía que la mayor parte de Canadá era de ellos y se la llamó Tierra de Rupert.
8 La gente de las primeras naciones comerciaba pieles. Conseguían herramientas de metal, mantas de lana y armas de fuego para cazar. Las herramientas les facilitaban la vida, pero las pieles hacían rica a la Compañía de la Bahía Hudson.
9 A los franceses no les gustaba compartir las pieles. Querían detener a los ingleses e iniciaron una nueva empresa de intercambio, que se llamó Compañía del Noroeste.
Paragraphs 10 to 16:
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