1 ¡Los ratones son esos animales capaces de provocar en nosotros dos sentimientos contradictorios! Si encontramos un ratón doméstico corriendo dentro de nuestra residencia, nos entra el pánico, gritamos, y nos apresuramos a llamar al primer exterminador que podemos conseguir. Si vemos un ratón blanco saltando dentro de una rueda de ejercicios en una tienda de mascotas, sonreímos, miramos al animal con interés, y extendemos nuestras manos para tocarlo. En realidad, los ratones domésticos y los ratones blancos pertenecen a la misma especie. Sin embargo, nos disgustan los ratones domésticos, pero nos encantan los ratones blancos.
2 Los ratones pertenecen a la familia de los roedores. La mayoría de los roedores tienen hocico puntiagudo, bigotes largos, cuerpo compacto, patas con garras, y cola larga. Sus cuatro dientes incisivos frontales crecen durante toda su vida. Debido a esta característica física específica, los roedores deben pasar mucho tiempo masticando diversos objetos, para poder gastar sus dientes. Los roedores son extremadamente adaptables a todo tipo de ambientes. De hecho, la Antártica es el único lugar sobre la tierra donde los roedores no pueden lograr sobrevivir.
3 Como la mayoría de sus otros parientes roedores, los ratones tienen sentidos agudos del olfato y del oído. Ellos generalmente salen durante la noche para buscar alimento. Los ratones no son exigentes con su comida. Ellos comen cualquier cosa en la que puedan encajar sus dientes. Por lo tanto, devoran frutas, semillas, insectos, u otros animales pequeños. Si deciden mudarse a nuestras casas, se comen también las sobras de la cocina.
Paragraphs 4 to 5:
For the complete story with questions: click here for printable