1 Okinawa es una pequeña isla del archipiélago que conforma el país de Japón. Según la leyenda, esta isla es el hogar de una de las artes marciales más practicadas: el karate. Según cuenta la historia, un hombre llamado Bodhidharma viajó por India, China, Filipinas, Japón y otras partes de Oriente enseñando su religión, el budismo Zen. En Japón se llamaba a este hombre Daruma. Parte de su religión incluía ejercitar la mente además del cuerpo para que la persona tuviera fortaleza. Se dice que el karate se desarrolló a partir de las prácticas enseñadas por Daruma.
2 El karate se desarrolló como una forma de autodefensa. Los caracteres japoneses que representan la palabra significan literalmente "manos vacías". Esto es porque en el karate no se utilizan armas. Se enseña a los estudiantes a defenderse dando puñetazos y golpes o pateando. Los habitantes de Okinawa denominan "te" a esta forma de combate.
3 Las personas han iniciado el estudio del karate por diversas razones. A mucha gente le gusta la idea de que el karate no se concentra únicamente en la fuerza. Estudiar karate puede ayudar a desarrollar un fuerte carácter y respeto por los demás. Hombres y mujeres de todas las edades pueden aprender exitosamente las habilidades que se necesitan para el karate. Una persona que estudia karate como autodefensa puede desarrollar una confianza que de otro modo no tendría. Muchas mujeres han descubierto que el karate no sólo les brinda una forma de defenderse, sino que es un muy buen ejercicio que ayuda a mantener sus cuerpos esbeltos. Debes estar en buen estado físico para practicar karate con éxito. Tal vez uno de los beneficios más establecidos del karate sea el autocontrol o autodisciplina. Un experto en karate puede controlar el uso de los músculos de todo su cuerpo. La mente controla esos músculos. Para ser buenos en el karate, se debe tener enfoque, concentración y coordinación de cuerpo y mente.
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