1 Willa-bi walla-bo wi; un elefante se sentó sobre ti.
Willa-bi walla-bi wi; un elefante se sentó sobre mí.
2 Ese tonto dicho es parte de una canción que cantaba un hombre llamado Raffi. Lo divertido es que puedes cambiar la canción a medida que la cantas. Usas el final del nombre de un niño en la parte que dice "wi" y al final de la línea, ¡el elefante se sienta sobre esa persona! Funciona así:
3 Willa-bi, walla-bi, weri; un elefante se sentó sobre Mary.
Willa-bi, walla-bi wot; ¡un elefante se sentó sobre Scott!
4 A los niños les encantan las canciones tontas. (¡A la mayoría de los adultos, también!) Es por eso que los niños aman a Raffi. Es el campeón mundial de las canciones tontas. ¡Hasta canta una canción acerca de un teléfono-banana!
5 Ring, ring, ring, ring, ring, ring, teléfono banana...
Pido una pizza; llamo a mi gato
llamo a la Casa Blanca, hablo un rato.
Llamaré al mundo entero.
Operadora, llame a Beijing jing jing jing...
Teléfono banana, ring... ring... ring...
Es un teléfono con un buen ring.
Teléfono banana, ring... ring... ring...
¡Ahora puedes tener tu teléfono y comértelo también!
Teléfono banana, ring... ring... ring...
¡Esta canción me llama!
6 No todas las canciones de Raffi son tontas. Algunas son agradables para oír y cantar. Su canción más conocida es sobre una ballena bebé. Se llama
Baby Beluga. En esta canción tierna y feliz, una ballena bebé nada junto a su madre. El estribillo dice así:
7 Bebé Beluga en el mar azul con su oleaje,
tú nadas tan libre y tan salvaje.
Con el cielo por encima y el mar debajo te veo,
una pequeña ballena blanca de paseo.
Eres una pequeña ballena blanca de paseo.
8 Raffi nació en El Cairo, Egipto, y su nombre completo es Raffi Cavoukian. Cuando tenía diez años, su familia se mudó a Canadá. La música era parte de la vida en su familia y él aprendió a tocar la guitarra de adolescente.
9 En pocos años, comenzó a tocar y cantar en cafeterías locales. Luego cantó en escuelas, agregando cosas graciosas a canciones que los niños conocían. También inclúia algunas de sus propias canciones en el repertorio. La música era alegre y divertida y los ritmos, pegadizos. Las canciones hacían que la gente quisiera aplaudir y cantar. Él invitaba a los niños a seguirlo. ¡Y ellos lo hacían!
Paragraphs 10 to 16:
For the complete story with questions: click here for printable